miércoles, 30 de diciembre de 2009

54. #Exterminio

Herminio entró a un estado más contemplativo. Su dislocación en la realidad lo es tanto como el dolor de los miembros fuera de sitio y así el pasaba los días entre su trabajo, bañando perros, y las tardes, en sociales, letras y tubos.
.
Hacía la cola del comedor, como uno más de los miles de perros hambrientos. Y sin embargo algo ya lo hacía destacar. Sería acaso su mirada proyectada hacia la vejez: ese silencio contemplativo delataba pensamientos sobre el tiempo, su tiempo. Quizá fuese a meditar en los ancestros, y ya empezase a parecérseles en la mirada.
.
Fueron luego impulsándolo a pintar un demonio junto a la fosa. Yo empecé a verlo con rostro de adulto, y aún, de anciano antropólogo desde entonces.
.
Un día era de noche y me quedé pensativo mirando al demonio. Estaba sentado en la fosa y me puse de pie, y una pintura en spray se hizo figura viviente. Y mostró su cuerpo en movimiento, que estaba oculto antes en la pared. Pronto llegaron más destructores y el trance acabó. Quedé impactado, sentí que ese dios se comunicaba conmigo. ¡El, que estaba en la pared! Yo me sentía tan ingenuo. Y se lo conté a los demás, para irme en paz.
.
Exterminio camina entre el pasto y pasa desapercibido, y ahí encuentra a toda la gente. Están en discusiones de política y de lo cotidiano. Lorenz descarga sus emociones con parodias de cada uno e imagina un futuro atroz y casi incendiario. Y se echa un rato y escucha a las aves. Pronto alcanza una quena y se decide a soplar.
.
En el esquema con que cada uno de nosotros se representa el mundo, hay diversos puntos de encuentro. Y en la conversación, por cada conexión buscamos una sonrisa, una mirada afable, cómplice y aterrada a la vez, como considerando que el señor de los temblores escucha y demanda respeto, igual que la tierra, a la cual se le hacen constantes ofrecimientos.

viernes, 25 de diciembre de 2009

53. 22 de Enero.

El viento ruge furioso. No es mi pretensión hacerlo callar, ni apagar tu visión escarlata. La pantalla líquida se derrama como tus ojos inconfundibles que estallan en lágrimas.
.
¿Dónde estas, estrella? Espero en la orilla del silencio, si acaso el mar te devuelve y no nos aleje más la tempestad horrible de tu odio.
.
Jamás soportaba estas palabras, alada en estupefacientes. ¿Y si toda su ira retornaba? Ya no éramos chiquillos y habíamos llenado nuestras existencias de un misterio insaciable, semejante al intangible sueño. Cada vez más cerca de nuestros espectros, plomo.
.
Agrietándolo todo para que la opacidad de nuestras vidas se rebaje, sin desaparecer. Agrietándolo todo con palabras nuevas, con nuevos nombres y formas, sin mucha demagogia existencialista. Porque dejábamos de ser chiquillos, tirados en el suelo, sudados y sin palabras para silenciar.
.
Que acaso lo tuyo era mío y aún fracaso.
Esperé a que todo el ciclo de enfado pase, como una revolución incierta, insostenible. Insoportables, los edificios se derraman por mi ventana, y se hacía vapor la sopa caliente. Que todo lo que es repentino es también un desierto inoportuno, porque no te había como presciencia, ni esperaba así para ninguno – y todo lo que esperé se deshizo en la sombra de los días.
.
Entre ronquidos, entre gatos pegasos y una lluvia de monedas antiguas, óxidas e inservibles al lucro, precipitadas de un flujo de odio y fracaso, de desperdicios atentos al afecto de nuevas escorias.
.
Era acaso un invento que podía deshacerse, como los planes de un forajido perdido en su propio intento de suicidio; ¿Qué es lo que vi con toda la mente, sino una diarrea de palabras que ahora me descosen y se aprovechan de la música para subsistir parasitarias?
.
Y sin embargo era lo más lindo que jamás hubiera hecho: por nosotros, por ti, y por algún dios desconocido.
.
Todas estas cosas resuenan en tu alma, y no sabes que hacer con ellas.

viernes, 18 de diciembre de 2009

52. 20 de Marzo.

Sueño con el viejo chino sabio antiguo anciano de la montaña, que bajaba de la montaña, “el último de los justos” – la guerra no empezaría hasta que el último de los justos no hubiera dejado el país – Y el anciano caminaba despacio y elegantemente, arrojándole miradas a todos, pueblo y milicia condenadas por un futuro violento.
.
Sigue la sangre. Los ríos que fluyen nacidos de los picotazos de lanza, hijos del estruendoso combate. Miles de hombres gritan. Yo despierto.
.
Pensando en la presencia de Mario Bunge. ¿Podremos ir a verlo? Le he pedido la palabra al psicólogo hoy, tengo que pedirle permiso, dada mi actual condición de esclavo. Estoy a 10 minutos de comenzar la terapia. Un psicólogo venido de centros de paloterapia. El que me dijo enfermo y psicótico, etc.

domingo, 13 de diciembre de 2009

51. 18 de Marzo.

Que jodido. Acabo de enterarme de la muerte de Blanca Varela. Ya a estas alturas debe estar hediendo y yo tan desinformado aquí, hecho un puto camper. Y Mario Bunge, qué mal. Viene a dictar un curso de filosofía política. Ese sí lo recuerdo. En la Villareal. Quería ir ahí. Pensaba que iría con Norma desde antes de ser encerrado. Ahora todo está destrozado. Blanca está negreándose, Bunge esta ocupado, Norma está lejos y yo estoy perdiendo el sueño pero juntando los diazepames que me dan en las noches.

50. #Patrocinan la música.

Hacemos esfuerzos por expandir la música. La música roc y las drogas van de la mano al infierno. El Infierno es Impersonal. Pasa el tiempo aquí, y ahora me pregunto por todos, por todos. Supongo que es lo que llaman nostalgia, y creo que es efecto secundario de la lucidez. Son las 4 pm.

49. Wendy y el narcoturismo.

“Wendy salta por la Naturaleza” – así dijo Gustrago la última vez que lo vi. Estaba con el agente tóxico L.R. y otros pinche-ratas en el parque del C.C.E. Eso fue 2 días antes, o 3(¿qué importa?) de que me apresaran. Me explicaron de sus iniciativas por levantar una empresa promotora del narcoturismo – “es lo que más jala gente”(a nuestro país) en su humilde opinión.
.
Wendy es fotógrafa y trabaja en algunos medios. Ella y los pinche-ratas son todos de una misma generación de San Marcos. Llevan 7 años en K. A Wendy le gustaba _bas y en uno de los conciertos que organizó el Perro del Mal, que para variar era también de su clan, nos tomo una excelente foto, que aún conservo.

#queaúnconservo. Pérdida de la memoria: neuronas, USB’s, y discos duros; CD’s ripeados y viejos disquetes - de todo pierdo y sólo algunas memorias de mi vida se salvan. A veces eso me duele.

viernes, 11 de diciembre de 2009

48. Sigue la sangre.

Son las 2 o 3 pm. Todos fueron a jugar pelota. Y yo sigo aquí, echado en el camarote – un cuarto de 6 personas, una casa con problemas de agua (el agua escasea en las tuberías, mientras el Rímac explota). Mi psicólogo no vino por el tráfico y los huaycos(pensar en la Violencia), y yo espero que el trepanador de historias, SATÁN, destruya a mi psicólogo.
.
De aquí a una o 2 semanas nos reuniremos el y yo con p. y m. Uno de los compañeros de cuarto advierte: “no se trata de un ring de box”. Yo espero impaciente. Ayer sí salí, pero fuimos a caminar cerca del río, y pude meditar un rato frente a sus aguas(pensar en Heráclito y en Siddartha).
.
El río está muy tóxico, y el puente Balta entra en urgencia de reparaciones. Leí hace un tiempo que una bióloga lanzó una propuesta, un proyecto de restauración, un plan de desintoxicación del río, y creí que era algo de lo que las mujeres podían sentirse orgullosas jodidamente.. pero en fin, sólo eran creencias.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

47. #El amor.

Y pensar toda la bullshit que se dice (decimos) acerca del amor, cuando ya no andamos en Estoica Sumisión, siguiéndole la historia a la comuna grunge de lima y al daño renal y hepático.
.
Por ejemplo, que amamos a todos, o que al menos Jesús nos amó. Y que Kurt también lo hizo..
.
¿No odias a veces amar a todos? Dicen sobre todo: ¡ámate a ti mismo! ¡te estás olvidando de ti por pensar en estas cosas! Y siendo así ¡cómo no seríamos estoicos! Pues nos queda ESO, callando mucho y actuando silentes, o bien decirlo todo y quedarnos hablando solos, o más solos todavía, como ahora, escribiendo cínicamente.

46. #Los olvidos.

Yo ya estaba internado, inyectado de algo que me hizo dormir 2 días. Me aterra pensar que de sólo haber deseado ir a un lugar infernal el hado me haya deparado destino análogo. Y yo ya no debería desear ir, ni nada así, pero la pose moral me intervino. Es como cuando le prendían fuego a los herejes.

45. #Salón Imperial Cailloma

A los pocos días de mi captura _bas tenía que tocar. El prospecto anunciaba un buen repertorio de bandas. W. me llamó ese día o al día siguiente, y le dijeron “¿Sabes que está pasando con Luciano?” y W. dijo “See”-o algo así. Luego le dijeron que me habían encerrado. Dicen que Norma también me llamó, y cuando le dijeron se puso a llorar. No se nada más de ella hasta ahora, y sólo me desahogo escribiéndole cartas que en el futuro tendrán que llegar a sus manos.

44. Vuelve a los tubos.

Yo vivía en los tubos. Los tubos están en San Marcos. Los tubos son waka, igual que toda la universidad. Todo el cadáver que yace debajo de Lima es waka. La católica también es waka. Originalmente todas eran una misma, gigantesca, y grandiosa waka. Pero ahora sólo es polvo sagrado.
.
Los tubos paraban siempre llenos de gente: fornicadores, adictos y estudiantes procrastinadores de todo tipo. Muchas formas de vida desequilibrada. La palabra fluía libre como el pensamiento. Ocasionalmente la fuerza se veía reflejada en un grito de liberación y grandes risas de placer. Habían muchos amoríos en tubos, y los verdecitos siempre limpiaban todo o lo dejaban hecho mugre por semanas.
.
La región de los tubos ocupa todos los jardines que dan la espalda a la facultad de letras y electrónica así como a la clínica universitaria (donde los pincherratas compraban jeringas-clavos a última hora), y siguiendo el muro perimetral del estadio hasta terminar en la fosa o banca de los suplentes. Y era más o menos a esta altura donde yo hacía conexión a tierra.
.
Los que estábamos más metidos en el tema ya evitábamos los clavos, y buscábamos casi exclusivamente las jeringas más finas, tipo BD. Las jeringas de punta fina son un favor de la inteligencia. Yo durante un año utilicé los clavos, y me hice mucho daño en el brazo. Cuando comencé a inyectarme utilizaba sólo mi brazo izquierdo. Quería guardar el derecho para comparar el decaimiento de los tejidos por la violencia. Pero eso sólo duró un año. Pronto había tráfico, y “las obras” avanzaron sobre el resto del cuerpo.
.
Y así como el alcalde Castañeda destruía toda la ciudad yo destruía mis dos brazos, y a veces las pantorrillas. Yo dividía el daño por todo el brazo. El Nafta era mi copiloto. El tenía la costumbre de tener más cuidado, pero él era muy desprendido. Yo supongo que era así por vivir cerca del colegio San Agustín, donde ambos nos educamos. Fue curioso que ahí nunca nos conocimos y sólo tuve menciones de él por Pechuga, que también tocaba con él. El Nafta era como una leyenda en el colegio. Se robó una guitarra eléctrica (sino la única que había) y la violó, y la devolvió destruida cuando le tiraron dedo. Luego lo expulsaron. Lo conocí años después, en mi techo, cuando el Perro del Mal lo llevó como invitado a una sesión exploratoria con la droga.
.
Yo llevaba algunas semanas pinchándome hasta que finalmente W. y el Padrezurdo decidieron pincharse conmigo. El Perro del Mal nos trajo armas de destrucción masiva. W. se quemó un disco que decía “pínchame” y pidió escucharlo. El viajó en silencio. Al Padrezurdo se le inflaron los ojos y comenzó a musitar con quietud delirante “ala.. mierda..” El Nafta estaba mas bien como incómodo porque no nos conocía y me sorprendió cuando nos mostró que tenía discos de música salsa y cosas afines porque no sabia en que situación estaría.
.
Aún tengo una foto de mi primera inyección de ketamina. Yo le grite al sol en su puesta, cuando fue mi turno. De hecho, todos los adictos recuerdan bien su primera inyección, pero no hay caso en contarlo todo, aquí, de una vez.
.
La ketamina es una anestesia disociativa, pariente del antiguo PCP. Actualmente no hay PCP en Lima, o es difícil de conseguir. Los mismos contrabandistas que venden K. pueden conseguir M., codeína, fentanylo, atropina, tramal y muchas otras cosas. Lo único que no he visto hasta ahora de cerca es la H., pero recuerdo bien que un odontólogo de S. M. me prometió un contacto.
.
Estábamos cerca de fines de enero cuando madre decidió que ya era suficiente, y llamó a los muchachos. Los muchachos me apresaron en mi propio cuarto. Todo fue planificado. Esa misma noche mi padre había escrito una mini biografía redistorsionante de lo que pasó conmigo. Me llevaron al pabellón 2 del hospital Hermilio Valdizán, donde estuve un mes y fui dado de alta con un diagnóstico de principios de esquizofrenia y adicción a narcóticos, con recomendación de una terapia psiquiátrica ambulatoria, pero al salir mi padre me llevo a una casa de reclusión de la que luego fui trasladado.
.
Cumplo condena aquí. Quizá 6 meses, quizá menos. Con un poco de suerte saldré antes de las fiestas patrias, otorgándoseme nuevamente la oportunidad de regresar a la universidad. Tengo poco planeado lo que haré al volver. La idea de suicidarme ronda todos los días por mi cabeza.
.
Cuando estoy de otro humor (lo estuve hace un rato) me vienen otras ideas: que al volver “a casa” pintaría un anticristo en fondo negro = un cristo torcido, y lo tendría en mi cuarto. Antes todo mi cuarto estaba lleno de papel y podía escribir virtualmente donde quisiera. Esto me trae dolorosos recuerdos.
.
Un día me despedí de la galaxia y me inyecté. Arranqué los papeles y conservé algunos recortes: salvé un par de retratos, la cabeza de perro, y luego a una bestia que había cazado una clave de correo electrónico, aun sangrante en sus fauces. Mi padre rompió éste último dibujo. Lo metió en una bolsa plástica arrugado, y maldiciendo mi pasado, lo tiró a la basura. Yo me resentí, me molesté y me inyecté de nuevo. Fui a la basura por el dibujo. Aún está en la bolsa, arrugado. La bolsa está escondida con la ketamina. Pienso aún en volver y restaurar el dibujo y hacer el anticristo.
.
No se cómo lo toleran mis padres. Las drogas, no las toleran, a pesar que ambos son adictos. No las toleran conmigo, eso es. Todas las mañanas tomaban café y hacían su habla alterada. Sólo así estaban de humor para hablarme. En alcaloides. Es un peligro porque sin ellos son vulnerables al miedo en la sociedad, y el Dr. Otoya, director de la casa de reclusión, los manipula fácilmente. Además el cuenta con un tropel de psicólogos que te miran como a través del cristal rehabilitante. Y así vivo en esta casa de reclusión.

martes, 1 de diciembre de 2009

43. VOZ.

La voz libre como un modus vivendi de la libertad. La voz lo dice todo, y luego calla, canta, grita, llora. Todo lo que decimos se lo lleva el viento. Y la voz desaparece, una voz discreta que musita y menta cosas para luego librar a la conciencia de su bagaje. Voz como vómito o flujo de lo eterno hecho consciente, por parte, No podemos con todo a la vez. La voz se abre en el tiempo como un chorro, un río que fluye.
.
Deseo gritar, pero soy una presa aquí. Debo seguir la sangre para sobrevivir. CONTROL. Naufrates. Solitario. Arañas. Más gritos.
.
Un tono sordo logra hasta mi umbral y me explotan los oídos. Yacía en el suelo perdido de la conciencia y manaba la sangre a borbotones, se derramaba por el piso como una bendición de fuerza bruta para la tierra.
.
Mi cabeza estalla en pedazos por toda la calle. Algunas personas se congregan alrededor mío para ver. Todos masticando turrones. Una estampida de barrenderos se llevan mis pedazos para dispersarlos por el río Rímac. Algunas partes se quedan pegadas en los árboles, en las vitrinas de los túneles y en los carros que pasaban a velocidad. Pronto llegarán pedazos míos a Barranco y al mar finalmente donde fueron disipados en el olvido.
.
¿Quién soy yo? Escucho radiación y siento las ondas vivas a través mío. Como el viento empuja las hojas secas y mueve el pasto, la radiación me induce a actuar de extrañas maneras. De noche o de día, la luz directa del sol, o la luz refracta de la luna y las demás estrellas alimenta a mis ojos vacíos de fondo, insaciables de rayos: estos inciden como el agudo láser sobre mi visión y la realidad queda enfocada. Pronto todo el ser es dispuesto y se forja la necesidad, y yo sigo la sangre.
.
Estaba metido en un baño, como en una cabina de despegue. Cuando me inyecto y la demencia se manifiesta, la mente es el mundo, y todos los lenguajes se ven enriquecidos al punto en que su percepción transmite nuevas idealidades. Como aquella que hacía hablar al agua, y la hacía reaccionar a los cambios de mi mente. Me parecía lo más increíble y tuve (y tomé) varias oportunidades de registrar lo sucedido con mi cámara. Grababa la música en el aire y recogía el regurgitar del agua, como si con una canasta recogiese | frutos del bosque / Hojas secas de otoño |.
.
Nunca fue más increíble que aquella vez en el hospital de la policía. Mi angustia era enorme: a pocos pasos de mí, un cuarto con mujeres accidentadas y entre ellas se encontraba Norma, recuperándose de un choque. Su burbuja había explotado, y ahora se encontraba en una terrible situación compartiendo su dolor conmigo. Ya ella dormía, y el agua me habló con cientos de voces. Como cuando estás mal y todos te dan ánimo, y fuerza, sentía que las radiaciones configuraban las moléculas de agua y las hacían sonar de mil distintas formas, expresión llena de matices como si tuviera mil cordones de teléfono al oído, con voces todas comunicándose, alimentando mi vacío, la pobreza de mi sensación, destruyendo mi desahucio, reparando mi pena y mi dolor para mostrarle fuerzas rejuvenecidas al despertar.