lunes, 16 de noviembre de 2009

32. Expugnación o Enajenamiento.

Desculpabiliza mis penas, si acaso son poca cosa. Tu seducción galvaniza mi cerebro; ¿Qué más quieres? Quieres mi sangre. Siempre tuvimos problemas por ESO. Pero está bien, te la daré, luego que haya derramado un poco más en sacrificio a los DIOSES, que no conoces. Oh, es verdad, pero si también podríamos tener problemas por ESO. Bueno, igual, he aquí mi roja sangre, la que siempre fluyó en mi interior, ahora a ti expuesta. ¿Qué más quieres? ¿Eres feliz ahora? ¿AHORA? ¿Amor? ¿AHORA?

No hay comentarios:

Publicar un comentario