36. DRAGÓN VS. CORAZÓN ACORAZADO.

Rindió sus sentimientos al fuego abrazador, pero luego manó sangre como magma viva que hirió sus escamas y lo hicieron retroceder rugiendo. Los manipuladores pierden en un paro cardíaco; los tímidos tienen una grotesca acidez que se los come por dentro – y precisamente son ellos los elegidos: la voz los ha tocado, y hablan.
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Y un día gritarán cosas inentendibles, y sufrirán de insomnio (y estarán incómodos consigo mismos, y llorarán).
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Ven. Bebe un emoliente conmigo. Mira pasar los carros. Quilca con Wilson. Qué encantador, horrible, grotesco, criminal, extraño y acogedor a la vez. Con la velocidad y mi deseo de ser arrollado impíamente por la línea 073A, a la que tanto amé por mostrarme el lejano mundo.
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A la velocidad de los burgueses

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Oh, pero si hace TIEMPO que no pasamos por #los olvidos. La última vez busqué los ojos de Satanás, habiendo buena luz de sol, y medité con mi sangre, y hable en el lenguaje de los perros, entendiéndome con los que me ladraban.
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-Sí, madame, yo entiendo su lenguaje, puedo comunicarme con ellos directamente.
-Sí, pero mejor que no hagas eso.
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, Es que están vivos. Y Osín aún dice que los gatos son robots. Su gato casi musita cosas, como queriendo articular. Quizá en algunos años, con más práctica y confianza, hable. ¿Y lo primero que aprenderá a decir? NO, MAU, NO.