Hasta que llegó a sus límites, y encontró un pasaje al Salón Imperial. Todo el edificio de Cailloma había sido una pila de escombros abandonados e inentendibles, cada piso habla de su oscuros pasado y futuro, mientras estratos de formas vivientes explotaban su presente con manifestaciones rituales de culturas infrarrojas. Ahora estaba vacío y escasamente iluminado. Encontró muchos trapos sucios tirados por doquier y algunas cintas y alambres de cobre con los que se confeccionó un traje de loco, y salió así vestido a la calle, a mendigar y meditar.
Pronto la calle le hizo de amigos buenos y extraños.
-Ven. Bebe un emoliente conmigo - Máscara lo estaba esperando - Tengo sida, cholo - y brotaban sus lágrimas - No te incomodaría por esto sino porque me siento mal - y llora.
Chen lo abraza, e intenta detener la enfermedad con las agujas ¡Es tan difícil! Ni bien cierra la posibilidad de un ataque se abre otro nuevo e inesperado. Es como un virus que sabe kung fu, y está decidido a matar.
miércoles, 26 de mayo de 2010
99. #Hasta que aterrizó sobre el edificio Cailloma
Y espantó a una bandada de gallinazos con su caída. Notó de inmediato el hedor un perro muerto y se acercó a curiosear. Tenía una perforación en el pecho y le faltaba el corazón. Estaba totalmente desecado y los gallinazos no se lo comían. Parecía obra de los hombres y no de los gallinazos.
Chen dejó al perro y empezó a bajar por las escaleras, hasta que oyó ruidos de actividad humana. Había un grupo de punks haciendo fuego y escuchando a la banda Narcosis con una radio a pilas. Cerca de 5, al menos a la vista. No parecían peligrosos, pero si apeligrados, así que buscó evitarlos por otro camino. Dos pisos más abajo encontró a un locazo tío, cubierto de bolsas de plástico, y con una sarta de latas de conserva usadas amarradas en los tobillos para arrastrar. Dormía, y Chen se detuvo a observar paciente. Paciente quisiela dolmil, como él.
Pronto oyo gritos venir de los pisos arriba, las serpientes atacaban a los punks. Luego, los gritos se hacían más intensos y sexuales, gemidos. Eran las serpientes rosadas. Chen estaba seguro de que las serpientes se quedarían a divertirse con los muchachos así que siguió rumbo abajo.
Chen dejó al perro y empezó a bajar por las escaleras, hasta que oyó ruidos de actividad humana. Había un grupo de punks haciendo fuego y escuchando a la banda Narcosis con una radio a pilas. Cerca de 5, al menos a la vista. No parecían peligrosos, pero si apeligrados, así que buscó evitarlos por otro camino. Dos pisos más abajo encontró a un locazo tío, cubierto de bolsas de plástico, y con una sarta de latas de conserva usadas amarradas en los tobillos para arrastrar. Dormía, y Chen se detuvo a observar paciente. Paciente quisiela dolmil, como él.
Pronto oyo gritos venir de los pisos arriba, las serpientes atacaban a los punks. Luego, los gritos se hacían más intensos y sexuales, gemidos. Eran las serpientes rosadas. Chen estaba seguro de que las serpientes se quedarían a divertirse con los muchachos así que siguió rumbo abajo.
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98. Jamás
Habíase superado Chen en sus técnicas. Era ahora un artista serio de la muerte. Habel un contrasentido, al utilizal las tecnicas no pala sanación, sino destrucción. Sel ahola un agente de la muelte. Tlabajal pala ella, como estas selpientes. Pelo no sel momento de leflexión. Encontlal debo a Hu. Y siguió su camino, y cruzó el puente. Frente a sí habían 200 metros de peldaños en ascenso, que llevaban a un gran portal. Dos banderas caían por entreambos lados del portón con los ideogramas Grande Serpiente y Dragón.
Subir los peldaños significó para Chen una reflexión obligada. Pensaba en los venenos coloridos y en el sinnúmero de gentes que se beneficiaban y podrían con su uso. Igual quel opio, Y se animaba a proseguir con nuevas fuerzas, porque el era de usar acupuntura y renegaba de toda clase de pócimas.
Cuando Chen cruzó el portón se vio pronto dentro de un laberinto lleno de corredores, estancias, escaleras, y no sabía cómo ubicarse, por dónde ir. Por su intuición se guió a un cuarto que tenía una chimenea con fuego, y colocada en la pared había una gran espada. Chen la tomó. Pronto comenzaron a venirle por todas partes demonios azules y rojos, corpulentos y gigantes. Alados y rastreros. Chen entró en el frenesí del combate, y empezó a matarlos. Y eran tantos, que parecía un sueño de nunca acabar. Llegó combatiendo hasta una torre desde donde se veía la inmensidad del cielo, que fue pronto opacada por la sombra de una bestia gigante, un dragón azul que derramaba fuego.
Glande Selpiente -se dijo Chen- utilizalé la técnica del colazón acorazado. Y se arrojó con todo hacia el dragón; rindió sus sentimientos al fuego abrazador, pero luego manó sangre como magma viva que hirió sus escamas, y lo hicieron retroceder, rugiendo: se posó debajo de su pecho y clavó la espada. Se derramaron litros de sangre azul, brillante y muy espesa sobre su cuerpo.
Hu apareció por detrás suyo.
-¡Hu!
-¿Qué buscal, Chen, con la muelte lápida y feloz?
Ambos empezaron a luchar. Chen saltó 15 metros y arrojó 300 agujas a Hu. Hu esquivó 237, y llamó a sus serpientes, las cuales comandaba mentalmente y con gritos. Una horda de serpientes negras y rosadas lo perseguían. Chen se elevó por los cielos saltando de edificio en edificio, derribándolas. Llegó tan alto que cayo sobre el cielo raso del hotel Sheraton. Y se sorprendió de encontrar a un botones fornicando con una ninja.
-¡Indignación! –pero venían más serpientes, y Chen siguió escapando, dejándolos follar en paz.
Las cámaras de la policía registraron el movimiento de Chen por los aires, hacia los edificios piratas de Wilson, con cada vez menos serpientes, matándolas en cada esquina.
Subir los peldaños significó para Chen una reflexión obligada. Pensaba en los venenos coloridos y en el sinnúmero de gentes que se beneficiaban y podrían con su uso. Igual quel opio, Y se animaba a proseguir con nuevas fuerzas, porque el era de usar acupuntura y renegaba de toda clase de pócimas.
Cuando Chen cruzó el portón se vio pronto dentro de un laberinto lleno de corredores, estancias, escaleras, y no sabía cómo ubicarse, por dónde ir. Por su intuición se guió a un cuarto que tenía una chimenea con fuego, y colocada en la pared había una gran espada. Chen la tomó. Pronto comenzaron a venirle por todas partes demonios azules y rojos, corpulentos y gigantes. Alados y rastreros. Chen entró en el frenesí del combate, y empezó a matarlos. Y eran tantos, que parecía un sueño de nunca acabar. Llegó combatiendo hasta una torre desde donde se veía la inmensidad del cielo, que fue pronto opacada por la sombra de una bestia gigante, un dragón azul que derramaba fuego.
Glande Selpiente -se dijo Chen- utilizalé la técnica del colazón acorazado. Y se arrojó con todo hacia el dragón; rindió sus sentimientos al fuego abrazador, pero luego manó sangre como magma viva que hirió sus escamas, y lo hicieron retroceder, rugiendo: se posó debajo de su pecho y clavó la espada. Se derramaron litros de sangre azul, brillante y muy espesa sobre su cuerpo.
Hu apareció por detrás suyo.
-¡Hu!
-¿Qué buscal, Chen, con la muelte lápida y feloz?
Ambos empezaron a luchar. Chen saltó 15 metros y arrojó 300 agujas a Hu. Hu esquivó 237, y llamó a sus serpientes, las cuales comandaba mentalmente y con gritos. Una horda de serpientes negras y rosadas lo perseguían. Chen se elevó por los cielos saltando de edificio en edificio, derribándolas. Llegó tan alto que cayo sobre el cielo raso del hotel Sheraton. Y se sorprendió de encontrar a un botones fornicando con una ninja.
-¡Indignación! –pero venían más serpientes, y Chen siguió escapando, dejándolos follar en paz.
Las cámaras de la policía registraron el movimiento de Chen por los aires, hacia los edificios piratas de Wilson, con cada vez menos serpientes, matándolas en cada esquina.
97. Te contaré lindas historias..
El dotor Hu era un afamado especialista de las serpientes. El vino de la china en 1970 y se hizo un pequeño apartamento en el Jr. Puno, en el centro de Lima, donde puso su consultorio, frente al del acupunturista Chen. Ambos eran adelantados a su tiempo y predecían con acierto que la China sería una potencia mundial, y que pronto tendrían las puertas abiertas para expandir su negocio.
Los dos se trataban con respeto, pero distancia. Tenían una cierta competencia por los clientes, que al no ver prontos resultados en un tratamiento, acudían al otro, que tenía su consultorio en frente.
El doctor Hu era ambicioso y quizo abrir un centro de internamiento. Para esto movió a algunos contactos de su patria, y se hizo de algunos cintas negras, con los cuales operaba.
El doctor Hu fue un ejemplo para Otoya y todos sus amigos. Se hizo conocido además por las bizarras reuniones en que colocaba a diferentes especialistas y todos intercambiaban información médica. Algunos médios eran adictos y empezaron a tratarse con el veneno amarillo, lo cual les daba un buen empuje, y terminó por cambiarles la adicción. Pronto Hu necesitó expandirse y levantó el primer criadero, en las afueras de lima, cerca de Ancón. Las técnicas de la crianza las conoció por un viaje astral que realizó tomando Ayahuasca en Pucallpa, poco antes de asentarse en la capital. ¿Quién sabe donde rayos quedaba ese panal? Todo era un mito ahora, pero las serpientes existían y era realmente jodido verlas volar por ahí, hasta que empezaron a capturarlas, y a aprender de ellas. Yo particularmente fui mordido una vez por una serpiente morada.
Un día el doctor Chen realizó una mala acupuntura y su paciente sangró. El Dr. Hui estaba ocupado en el W. C. y una sapientísima serpiente azul escapó de su confinamiento y siguió la sangre. Y encontró al paciente, que yacía tendido mientras Chen buscaba unas toallas. La serpiente se acercó al paciente y lo enamoró con palabras dulces, y lamió su sangre, y luego inyectó sobre sus heridas. El paciente se puso azul y reaccionó con una violenta felicidad.
-¡Por Bjork! ¡me siento de reputamadre! ¡Dr. Chen!
Chen no quedó sorprendido, pero sí molesto. Sabía que por ese reptil estaba perdiendo un cliente.
-¡Hablalé con Hu soble esto! ¡Indignación!
Hu tomó sus equipos de acupuntura y se dirigió al consultorio de Chen. Dos de sus matones lo detuvieron en la puerta.
-Hu estal ocupado. Venil mas talzán, - Chen se puso rojo furioso.
-¡Hu habel soltado dlagon azul, yo hablal con él ahola!
-Dlagón azul hacel como quiela. Es sapiente.
-Yo entlal ahola, o selpiente molilá. – Los matones se sorprendieron y se pusieron en guardia, pero Chen fue más rápido y letal, arrojándoles sendas agujas a cada cinta negra con velocidad vertiginosa, hasta que se quedaron clavados a las paredes. Pateó la puerta. Había un puente colgante sobre un riachuelo con serpientes naranjas. Era un cruce experimental de Hu. Y había también un pequeño templo oráculo dedicado a la lectura y juego del I-Ching.
En el puente colgante había otro guardia.
-¿Que hacel tu aquí? – Y Chen le arrojó cientos de agujas al ojo izquierdo hasta hacerlo vaciar y penetrar por la concavidad de los ojos, y a través del nervio óptico hasta el área 17 del cerebro, luego de lo cual cayó sobre sus rodillas gritando -¡No podel vel! ¡Y tu habelme atacado un sólo ojo! ¡Y no podel vel!
Los dos se trataban con respeto, pero distancia. Tenían una cierta competencia por los clientes, que al no ver prontos resultados en un tratamiento, acudían al otro, que tenía su consultorio en frente.
El doctor Hu era ambicioso y quizo abrir un centro de internamiento. Para esto movió a algunos contactos de su patria, y se hizo de algunos cintas negras, con los cuales operaba.
El doctor Hu fue un ejemplo para Otoya y todos sus amigos. Se hizo conocido además por las bizarras reuniones en que colocaba a diferentes especialistas y todos intercambiaban información médica. Algunos médios eran adictos y empezaron a tratarse con el veneno amarillo, lo cual les daba un buen empuje, y terminó por cambiarles la adicción. Pronto Hu necesitó expandirse y levantó el primer criadero, en las afueras de lima, cerca de Ancón. Las técnicas de la crianza las conoció por un viaje astral que realizó tomando Ayahuasca en Pucallpa, poco antes de asentarse en la capital. ¿Quién sabe donde rayos quedaba ese panal? Todo era un mito ahora, pero las serpientes existían y era realmente jodido verlas volar por ahí, hasta que empezaron a capturarlas, y a aprender de ellas. Yo particularmente fui mordido una vez por una serpiente morada.
Un día el doctor Chen realizó una mala acupuntura y su paciente sangró. El Dr. Hui estaba ocupado en el W. C. y una sapientísima serpiente azul escapó de su confinamiento y siguió la sangre. Y encontró al paciente, que yacía tendido mientras Chen buscaba unas toallas. La serpiente se acercó al paciente y lo enamoró con palabras dulces, y lamió su sangre, y luego inyectó sobre sus heridas. El paciente se puso azul y reaccionó con una violenta felicidad.
-¡Por Bjork! ¡me siento de reputamadre! ¡Dr. Chen!
Chen no quedó sorprendido, pero sí molesto. Sabía que por ese reptil estaba perdiendo un cliente.
-¡Hablalé con Hu soble esto! ¡Indignación!
Hu tomó sus equipos de acupuntura y se dirigió al consultorio de Chen. Dos de sus matones lo detuvieron en la puerta.
-Hu estal ocupado. Venil mas talzán, - Chen se puso rojo furioso.
-¡Hu habel soltado dlagon azul, yo hablal con él ahola!
-Dlagón azul hacel como quiela. Es sapiente.
-Yo entlal ahola, o selpiente molilá. – Los matones se sorprendieron y se pusieron en guardia, pero Chen fue más rápido y letal, arrojándoles sendas agujas a cada cinta negra con velocidad vertiginosa, hasta que se quedaron clavados a las paredes. Pateó la puerta. Había un puente colgante sobre un riachuelo con serpientes naranjas. Era un cruce experimental de Hu. Y había también un pequeño templo oráculo dedicado a la lectura y juego del I-Ching.
En el puente colgante había otro guardia.
-¿Que hacel tu aquí? – Y Chen le arrojó cientos de agujas al ojo izquierdo hasta hacerlo vaciar y penetrar por la concavidad de los ojos, y a través del nervio óptico hasta el área 17 del cerebro, luego de lo cual cayó sobre sus rodillas gritando -¡No podel vel! ¡Y tu habelme atacado un sólo ojo! ¡Y no podel vel!
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jueves, 22 de abril de 2010
96. ~Entonces?
Entonces miles de serpientes aladas iban y venían en un enjambre escandaloso. Vivían en un panal negro que babeaba una miel negra y dulzona que a todos enviciaba. Las serpientes se comían a los visitantes y usurpadores y producto de sus heces era la rica miel que a todos gustaba. Y a todas.
Si un hombre la probaba se volvía más amoroso que Jesús y se dejaba devorar por las serpientes, embelesado del venenoso platonismo.
Si una mujer la probaba le entraba una furia tal que se comía algunas serpientes con la vagina y luego buscaba asilo político en Lesbos.
Cuando San Pedro, tras catalogar a un sinnúmero de pobresdiablos, se decidió a ir a visitar el famoso panal, se hizo compañía de la Virgen y ambos se intencionaron de destruirlo y acabar con el negro.
La Virgen era demasiado autosuficiente como para tentarse de miel, y S. P. era diabético, así que la empresa tuvo cierto éxito, y las serpientes se dispersaron. El panal fue roto, y de la negra miel nacieron por descomposición toda clase de doctores y matasanos – uno por cada serpiente (que no eran pocas).
Y los doctores fornicaron y tuvieron hijos, y desgracia de ellos aquí es la tierra de los secuestrados, las casas de re-pozo y las lagunas artificiales de olvido. Y todos buscando sus serpientes aladas y adoptándolas de mascotas. Y del veneno que les extraían hacían sus drogas para vender y curar, y maldecir y conjurar, y hacer volar o delirar: según las serpientes y sus colores.
Las serpientes rosadas producían euforia, leves mareos, y garantizaban el poder de la telekinesis por algunos minutos. Además era afrodisíaco el efecto. Las serpientes verdes provocaban un sopor terrible, baja de presión y visión borrosa. Si era usada en niños mayores de 11 años provocaba además una pérdida del apetito y del sentido del tacto.
Las serpientes amarillas provocaban una fiebre inmediata, la cual, según la dosis, podía llegar a ser mortal, y con su uso crónico, provocaba la hepatitis. En el delirio de la fiebre era muy común visionar el panal y tener la sensación de probar la miel perdida.
Las serpientes azules provocaban ampollas en la piel y mucosas, cálculos renales y en ocasiones muy raras derrames cerebrales, pero siempre precedidos por una racha súbita de alegría contagiante. Este veneno era particularmente reconocible porque al ser administrado ejercía una ligera coloración azul en la piel, que duraba algunas horas.
Las serpientes negras provocaban convulsiones y orgasmos incesantes: el convulsionante espumaba y se mordía la lengua. Los esfínteres anales y urinarios quedaban flojos, y los ojos se desorbitaban.
Las serpientes moradas te hacían hablar en otros lenguajes inentendibles. La recuperación de este veneno era particularmente difícil por la angustia provocada en la víctima de éste veneno, pues ésta ansiaba traducir su mensaje a los lenguajes entendibles pero pronto se veía bloqueada por serias dificultades gramaticales. Entonces se caía en un estado depresivo o ya en un delirio esquizotípico.
Las serpientes rojas provocaban el movimiento involuntario de los ojos y eran selectivas del sexo. En hombres provocaba una eyaculación instantánea seguida de ardor y en las mujeres provocaba una fiebre delirante que sólo se curaba con el veneno de las serpientes amarillas.
Era muy común de los médicos cortarles las alas a sus serpientes, pero esto resultaba pronto en una menor cantidad de veneno producida y de menor eficacia. Y con toda esa basura y sus combinaciones de efectos retorcidos, curaban a los sapientes de su sapiencia, a los ciegos de su ceguera, y así.
La industria farmacéutica tenía criaderos para estas serpientes, y las hacían crecer como pollos, esto es, numéricamente, porque las serpientes eran más exquisitas y no se dignaban en segregar veneno si no eran tratadas con mucha diligencia, y siguiendo al pie de la letra algunas indicaciones como:
-hacerles cosquillas y decirles “te amo” antes de ofrecerles el frasco para segregar.
-rascarles la colita a las 5 pm., todos los días.
-fornicar con ellas y para ellas (para esto las tenían en unos vitrales especiales con espejos).
-ofrendarles bebitos abortados con cada cambio de estación.
-etc.
Si un hombre la probaba se volvía más amoroso que Jesús y se dejaba devorar por las serpientes, embelesado del venenoso platonismo.
Si una mujer la probaba le entraba una furia tal que se comía algunas serpientes con la vagina y luego buscaba asilo político en Lesbos.
Cuando San Pedro, tras catalogar a un sinnúmero de pobresdiablos, se decidió a ir a visitar el famoso panal, se hizo compañía de la Virgen y ambos se intencionaron de destruirlo y acabar con el negro.
La Virgen era demasiado autosuficiente como para tentarse de miel, y S. P. era diabético, así que la empresa tuvo cierto éxito, y las serpientes se dispersaron. El panal fue roto, y de la negra miel nacieron por descomposición toda clase de doctores y matasanos – uno por cada serpiente (que no eran pocas).
Y los doctores fornicaron y tuvieron hijos, y desgracia de ellos aquí es la tierra de los secuestrados, las casas de re-pozo y las lagunas artificiales de olvido. Y todos buscando sus serpientes aladas y adoptándolas de mascotas. Y del veneno que les extraían hacían sus drogas para vender y curar, y maldecir y conjurar, y hacer volar o delirar: según las serpientes y sus colores.
Las serpientes rosadas producían euforia, leves mareos, y garantizaban el poder de la telekinesis por algunos minutos. Además era afrodisíaco el efecto. Las serpientes verdes provocaban un sopor terrible, baja de presión y visión borrosa. Si era usada en niños mayores de 11 años provocaba además una pérdida del apetito y del sentido del tacto.
Las serpientes amarillas provocaban una fiebre inmediata, la cual, según la dosis, podía llegar a ser mortal, y con su uso crónico, provocaba la hepatitis. En el delirio de la fiebre era muy común visionar el panal y tener la sensación de probar la miel perdida.
Las serpientes azules provocaban ampollas en la piel y mucosas, cálculos renales y en ocasiones muy raras derrames cerebrales, pero siempre precedidos por una racha súbita de alegría contagiante. Este veneno era particularmente reconocible porque al ser administrado ejercía una ligera coloración azul en la piel, que duraba algunas horas.
Las serpientes negras provocaban convulsiones y orgasmos incesantes: el convulsionante espumaba y se mordía la lengua. Los esfínteres anales y urinarios quedaban flojos, y los ojos se desorbitaban.
Las serpientes moradas te hacían hablar en otros lenguajes inentendibles. La recuperación de este veneno era particularmente difícil por la angustia provocada en la víctima de éste veneno, pues ésta ansiaba traducir su mensaje a los lenguajes entendibles pero pronto se veía bloqueada por serias dificultades gramaticales. Entonces se caía en un estado depresivo o ya en un delirio esquizotípico.
Las serpientes rojas provocaban el movimiento involuntario de los ojos y eran selectivas del sexo. En hombres provocaba una eyaculación instantánea seguida de ardor y en las mujeres provocaba una fiebre delirante que sólo se curaba con el veneno de las serpientes amarillas.
Era muy común de los médicos cortarles las alas a sus serpientes, pero esto resultaba pronto en una menor cantidad de veneno producida y de menor eficacia. Y con toda esa basura y sus combinaciones de efectos retorcidos, curaban a los sapientes de su sapiencia, a los ciegos de su ceguera, y así.
La industria farmacéutica tenía criaderos para estas serpientes, y las hacían crecer como pollos, esto es, numéricamente, porque las serpientes eran más exquisitas y no se dignaban en segregar veneno si no eran tratadas con mucha diligencia, y siguiendo al pie de la letra algunas indicaciones como:
-hacerles cosquillas y decirles “te amo” antes de ofrecerles el frasco para segregar.
-rascarles la colita a las 5 pm., todos los días.
-fornicar con ellas y para ellas (para esto las tenían en unos vitrales especiales con espejos).
-ofrendarles bebitos abortados con cada cambio de estación.
-etc.
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martes, 20 de abril de 2010
95. #Sigue la Sangre.
¡Nictálope! La sangre gotea sobre el papel. Todo lo que quise decir es desapercibido para otros, como un franco escondido en el techo, apuntando a su víctima.
Vuelve a los sueños inconfundibles, amansado en la espera del sexo, que como una X te rechaza. Vuelve a la espera del sueño inconfundible y la meditación rumbo abajo, hacia el centro del universo. El silencio dice pronto que el centro es aquí, ahora, porque todo se aleja de él y es desconcentrado. El equilibrio que se trata de romper es.. impropio.. de ser un esfuerzo realizable por la mente humana sin droga.
La explosión vuelve a su inicio.. en teoría. Pero lo devastado es irreparable en la reunión implosiva. La mera frecuencia de su irradiar es un insulto a la conciencia, un haz de recuerdos de dolor cruel e implacable. Un universo sin misericordia que ostenta la (posibilidad) de un dios palatino.
Vuelve a los sueños inconfundibles, amansado en la espera del sexo, que como una X te rechaza. Vuelve a la espera del sueño inconfundible y la meditación rumbo abajo, hacia el centro del universo. El silencio dice pronto que el centro es aquí, ahora, porque todo se aleja de él y es desconcentrado. El equilibrio que se trata de romper es.. impropio.. de ser un esfuerzo realizable por la mente humana sin droga.
La explosión vuelve a su inicio.. en teoría. Pero lo devastado es irreparable en la reunión implosiva. La mera frecuencia de su irradiar es un insulto a la conciencia, un haz de recuerdos de dolor cruel e implacable. Un universo sin misericordia que ostenta la (posibilidad) de un dios palatino.
domingo, 18 de abril de 2010
94. Mira quién es.
Es el *padre*. El hombre del semen, aquí en la tierra. Los demás doctores lo convencieron peor. Ahora dice que estaré hasta Mayo 15, y que luego me llevarán al Noguchi. Tengo hambre, y decidí no comer. Los hermanos devoraron todo. La hysteria me corroe, es incómodo. Se siente como la sangre hirviendo desde dentro. Es molesto. El dolor en la cabeza, también lo es. Comienza a expandirse. Al cuello, los hombros, y hasta las manos.
Mi corazón latió violento por una feliz esperanza y el padre la pisoteó y vino con un mayor descaro a imponerme peores condiciones. Dicen que en el Noguchi el doctor X viene imponiendo hace 20 años la “técnica” que llama “útero de cemento” en la que te encierra por un tiempo X; que se incrementa en la medida en que no te conviertas en una oveja mal agradecida. Siento asco de lejos y temor por la violencia que ya está en camino. Otra vez vendrán tipos para sujetarme, amarrarme y dejarme encerrado en un cajón. Ya dejé que pase una vez. Antes prefiero escapar o terminar mi vida. El honor vale más que esto. ¿Por qué nací en la vida y me hicieron todo esto? ¿Qué estaba pasando por las cabezas de estas personas?
Mi sangre exige salir de mi cuerpo. Soy un guardián penoso de mi cuerpo.
Libertad.
Mi corazón latió violento por una feliz esperanza y el padre la pisoteó y vino con un mayor descaro a imponerme peores condiciones. Dicen que en el Noguchi el doctor X viene imponiendo hace 20 años la “técnica” que llama “útero de cemento” en la que te encierra por un tiempo X; que se incrementa en la medida en que no te conviertas en una oveja mal agradecida. Siento asco de lejos y temor por la violencia que ya está en camino. Otra vez vendrán tipos para sujetarme, amarrarme y dejarme encerrado en un cajón. Ya dejé que pase una vez. Antes prefiero escapar o terminar mi vida. El honor vale más que esto. ¿Por qué nací en la vida y me hicieron todo esto? ¿Qué estaba pasando por las cabezas de estas personas?
Mi sangre exige salir de mi cuerpo. Soy un guardián penoso de mi cuerpo.
Libertad.
martes, 13 de abril de 2010
93. El Despertado
#Sigue la Sangre.
Agreste. Aprendiste a sangrar en el verde, con sus espinas, y les diste de beber tu sangre. A todo el bosque no bastó tu ofrenda. Te levantó en castigos el viento y te cortaban las hojas, girando alrededor tuyo.
-¡Entidades extrañas, libérenme de esta punición!
Grita y nadie escucha, grita y no se entiende tu voz, grita sin ser entendido. Casi un llanto envuelto en placenta. ¿Quieres nacer otra vez? Es que ya no me basta con dormir.
-Pero que exigente, señor. Mejor cómase una mandarina.
Hablaba tomando el sol en la A. F. Oui.. Je voudrais.. salir corriendo y cruzar la pista y las rejas de la waka, y entrar. Uno de los guachimanes es vecino de charles; tal vez y con suerte me reconozca. Podría recuperar mis fuerzas, si pudiera salir de aquí.
Corazón: Late violento. Es mediodía, y llaman.
Agreste. Aprendiste a sangrar en el verde, con sus espinas, y les diste de beber tu sangre. A todo el bosque no bastó tu ofrenda. Te levantó en castigos el viento y te cortaban las hojas, girando alrededor tuyo.
-¡Entidades extrañas, libérenme de esta punición!
Grita y nadie escucha, grita y no se entiende tu voz, grita sin ser entendido. Casi un llanto envuelto en placenta. ¿Quieres nacer otra vez? Es que ya no me basta con dormir.
-Pero que exigente, señor. Mejor cómase una mandarina.
Hablaba tomando el sol en la A. F. Oui.. Je voudrais.. salir corriendo y cruzar la pista y las rejas de la waka, y entrar. Uno de los guachimanes es vecino de charles; tal vez y con suerte me reconozca. Podría recuperar mis fuerzas, si pudiera salir de aquí.
Corazón: Late violento. Es mediodía, y llaman.
sábado, 10 de abril de 2010
92. #PERU. Territorio. Conciencia
Shamán. Único cura. Brujo.
Brujo del Rey.
Estábamos leyendo el Manifiesto. La filosofía le quito lo sagrado a las familias al revelar su estructura económica. Los superegoistas potenciaron algo revolucionando incesantemente los modos de producción. Todo estamento se derrumba. El mundo de la vida sin discurso. Solamente un curso puro, reducido a cuantos que las computadoras procesan y reordenan hoy en día. Según las nuevas iniciativas archivísticas del egoísmo balanceado.
La desacralización del Apu, le meten pico y pala.
Todo destruido.
El sistema precedente colapsa, es el hundimiento de una historia. Luego, el cosmopolitismo hizo del mundo moderno u cultivo múltiple. Siguió la sangre.
Ahora lo correcto sería irnos a la China – el progreso depende, siguiendo a Marx, del progreso intelectual. Pero AHORA ya no es así nomás. Vemos a los estudiantes zanganizados (zanganizados apestosos).
La civilización CONSTRIÑE al individuo y sus órganos todos sujetos a la formal condición de su proyecto estamental. El estamento formalizado es obra intelectual. Piénsese en eso de los japs. Viviendo en cubículos de 2 x 2.
¿No es la visión una locura? Y al decir locura, nos hacemos entender; todos pronúncienlo diferente. Quien dice “está loco” adolece de un análisis de su propio modo de enunciación, el cómo-lo-dice.
LOCURA: ¿Cómo es que la voz se hace una luz?
FILÓSOFO X: Eso es poesía.
STEPHEN HAWKINS: Bueno es que toda manifestación de la singularidad se puede describir en términos de la luz en cuanto onda-partícula, es decir, como radiación.
¿Por qué ocultamos? No ocultemos lo que el intelectual aporta a su sociedad. Suciedad.
Es cierto que el proceso genera excedentes de producción.. es la tendencia general de la producción capitalista. Por eso ahora hacen falta bibliotecólogos.
OH, DESTRUCTOR. Te gustaría que todo fuera sólo un pedazo de papel. Bien, ésta es tu oportunidad.. de la producción de discursos con un afán exquisito. ¿El Adorno? Es más que eso. Por ejemplo, la apología al LSD, y cuanto odio genera, y aún más, incomprensión.
No se puede comprender algo de la Droga. Baja de ánimos, de respiración y de apetito. Inmovilismo, y juegos con el miedo. La droga, que empieza como la disposición de la libertad, como una respuesta armónica a toda actual preconcepción.
El cuerpo se vuelve con ella un “ejercito industrial de reserva”, como tanques de memoria, reservorios simplemente. Y esto crece con cada crisis.
OH, DESTRUCTOR. Legaliza conceptualmente al ser en la articulación lógica. El ser no necesita el pensamiento. En Parménides, ser es un axioma. La creación del ser, la concepción de una entidad a priori – dios- -que crea ex nihilo se contraponía a la precomprensión griega del ser que está ahí. Adios Parménides.
El idealismo subjetivo introduce infinitos en su horizonte de comprensión. La nada óntica no tiene lugar en las proposiciones. Esta tiene su propia especificidad.
Inequívoco sine qua non en la expresión del ser: el ser infinitesimal. El pensamiento respecto al pensar no sale de la relatividad sino en el abandono de toda forma, en la negación del pensamiento. Creer que la especulación es absoluta es injusto con la capacidad del pensamiento – es cosificar al pensamiento como una estructura conocida – pero yo os aseguro, no conocéis ni siquiera una piedra.
*Fabrica de la Realidad.
Su pensamiento arrojaba proposiciones enumeradas cómo una máquina de Touring.
Brujo del Rey.
Estábamos leyendo el Manifiesto. La filosofía le quito lo sagrado a las familias al revelar su estructura económica. Los superegoistas potenciaron algo revolucionando incesantemente los modos de producción. Todo estamento se derrumba. El mundo de la vida sin discurso. Solamente un curso puro, reducido a cuantos que las computadoras procesan y reordenan hoy en día. Según las nuevas iniciativas archivísticas del egoísmo balanceado.
La desacralización del Apu, le meten pico y pala.
Todo destruido.
El sistema precedente colapsa, es el hundimiento de una historia. Luego, el cosmopolitismo hizo del mundo moderno u cultivo múltiple. Siguió la sangre.
Ahora lo correcto sería irnos a la China – el progreso depende, siguiendo a Marx, del progreso intelectual. Pero AHORA ya no es así nomás. Vemos a los estudiantes zanganizados (zanganizados apestosos).
La civilización CONSTRIÑE al individuo y sus órganos todos sujetos a la formal condición de su proyecto estamental. El estamento formalizado es obra intelectual. Piénsese en eso de los japs. Viviendo en cubículos de 2 x 2.
¿No es la visión una locura? Y al decir locura, nos hacemos entender; todos pronúncienlo diferente. Quien dice “está loco” adolece de un análisis de su propio modo de enunciación, el cómo-lo-dice.
LOCURA: ¿Cómo es que la voz se hace una luz?
FILÓSOFO X: Eso es poesía.
STEPHEN HAWKINS: Bueno es que toda manifestación de la singularidad se puede describir en términos de la luz en cuanto onda-partícula, es decir, como radiación.
¿Por qué ocultamos? No ocultemos lo que el intelectual aporta a su sociedad. Suciedad.
Es cierto que el proceso genera excedentes de producción.. es la tendencia general de la producción capitalista. Por eso ahora hacen falta bibliotecólogos.
OH, DESTRUCTOR. Te gustaría que todo fuera sólo un pedazo de papel. Bien, ésta es tu oportunidad.. de la producción de discursos con un afán exquisito. ¿El Adorno? Es más que eso. Por ejemplo, la apología al LSD, y cuanto odio genera, y aún más, incomprensión.
No se puede comprender algo de la Droga. Baja de ánimos, de respiración y de apetito. Inmovilismo, y juegos con el miedo. La droga, que empieza como la disposición de la libertad, como una respuesta armónica a toda actual preconcepción.
El cuerpo se vuelve con ella un “ejercito industrial de reserva”, como tanques de memoria, reservorios simplemente. Y esto crece con cada crisis.
OH, DESTRUCTOR. Legaliza conceptualmente al ser en la articulación lógica. El ser no necesita el pensamiento. En Parménides, ser es un axioma. La creación del ser, la concepción de una entidad a priori – dios- -que crea ex nihilo se contraponía a la precomprensión griega del ser que está ahí. Adios Parménides.
El idealismo subjetivo introduce infinitos en su horizonte de comprensión. La nada óntica no tiene lugar en las proposiciones. Esta tiene su propia especificidad.
Inequívoco sine qua non en la expresión del ser: el ser infinitesimal. El pensamiento respecto al pensar no sale de la relatividad sino en el abandono de toda forma, en la negación del pensamiento. Creer que la especulación es absoluta es injusto con la capacidad del pensamiento – es cosificar al pensamiento como una estructura conocida – pero yo os aseguro, no conocéis ni siquiera una piedra.
*Fabrica de la Realidad.
Su pensamiento arrojaba proposiciones enumeradas cómo una máquina de Touring.
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viernes, 9 de abril de 2010
91. • Tubos AM
San Marcos temprano bien tempranito en invierno. Después de ser expulsado de las combis, reventando en CO2 y con toda la gente vestida para condiciones de nieve.. pero aún ni garúa.
Venden maca en carretillas, la envidia del Jefe Imbecil. Y CD’s, y fotostáticas como pan caliente. Los cachimbos llegan emocionados y sin cabello los menos.
Varios hacen la cola para el desayuno. Otros simplemente lo obviamos todo y pasamos a tubos. Los jardines están llenos de rocío. Algunos verdecitos merodean, con carretillas y mangueras, con sus botas de hule y sus miradas desaprobatorias. A esas horas los tubos suelen estar vacíos. Pero esta vez me encontré con Daniel Pastel.
-Buscando pavas, compadre, los frutos de la pachamama. Uno nunca sabe lo que le espera.
Y que cierto era. Porque yo mismo no sabia lo que me esperaba. Si las clases de griego, mejor era ir apolíneo, si acaso las otras, yo espero, prefiero tostarme esperando al sol.
7. Explique la apuesta de Pascal por Dios
‘La conciencia humana es tal que permite pensar en la posibilidad de dios. Incluso de un dios de amor, como el cristiano, cuya providencia nos lleva a la felicidad. Para Pascal no hay un neutro, sino que todo es elección: uno es dueño de su vida aunque no quiera, por esto hace la analogía con una apuesta. Porque creer en dios promete el cielo, la inmortalidad. Es apostar desde nuestra finitud por lo infinito: no hay nada que perder en esto para la razón, puesto que siempre se elige, es necesario, y no se pierde lo que no se tiene y jamás existe. La apuesta requiere fe, y no demostraciones – Pascal considera que no se puede demostrar la existencia de dios.. pero tampoco se puede refutar. Entonces lo mejor y más prudente es apostar por dios, sentir su presencia, no razonarlo como fundamento o principio, sino sentirlo. De aquí la dualidad entre corazón – razón, cuya relación es necesaria retroalimentaria, complementaria.’
Venden maca en carretillas, la envidia del Jefe Imbecil. Y CD’s, y fotostáticas como pan caliente. Los cachimbos llegan emocionados y sin cabello los menos.
Varios hacen la cola para el desayuno. Otros simplemente lo obviamos todo y pasamos a tubos. Los jardines están llenos de rocío. Algunos verdecitos merodean, con carretillas y mangueras, con sus botas de hule y sus miradas desaprobatorias. A esas horas los tubos suelen estar vacíos. Pero esta vez me encontré con Daniel Pastel.
-Buscando pavas, compadre, los frutos de la pachamama. Uno nunca sabe lo que le espera.
Y que cierto era. Porque yo mismo no sabia lo que me esperaba. Si las clases de griego, mejor era ir apolíneo, si acaso las otras, yo espero, prefiero tostarme esperando al sol.
7. Explique la apuesta de Pascal por Dios
‘La conciencia humana es tal que permite pensar en la posibilidad de dios. Incluso de un dios de amor, como el cristiano, cuya providencia nos lleva a la felicidad. Para Pascal no hay un neutro, sino que todo es elección: uno es dueño de su vida aunque no quiera, por esto hace la analogía con una apuesta. Porque creer en dios promete el cielo, la inmortalidad. Es apostar desde nuestra finitud por lo infinito: no hay nada que perder en esto para la razón, puesto que siempre se elige, es necesario, y no se pierde lo que no se tiene y jamás existe. La apuesta requiere fe, y no demostraciones – Pascal considera que no se puede demostrar la existencia de dios.. pero tampoco se puede refutar. Entonces lo mejor y más prudente es apostar por dios, sentir su presencia, no razonarlo como fundamento o principio, sino sentirlo. De aquí la dualidad entre corazón – razón, cuya relación es necesaria retroalimentaria, complementaria.’
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