martes, 12 de enero de 2010

58. #buscounsueño.

Los he recolectado por generaciones. Están en la configuración del cerebro. Es una máquina de interpretar la realidad. Y pensamos sometidos a sus reglas.
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Me resienten al despertar. Como pensar en un posible olvido, en lo impredecible de Norma, o en los quehaceres impuestos, que me bloquean, apoderándose de mi lengua y de mi tiempo todo: en momentos así sólo resto en los ojos, e inmediatamente dejo de mirar a los demás.

Y me miré en un espejo, y vi hablar a mi imagen: “no tengas miedo – no te mires como un reptil”. Pero tuve algún inconveniente con lo del reptil, porque en efecto muchas veces me siento tieso, como uno tomando sol, agazapado y esperando algún signo favorable para actuar.

No hay hasta ahora algo más borrascoso que esta ansiedad; ya no la protesta, sino la tristeza de estar lejos de Norma. ¿Y qué hace ella? Pasando los días que antes compartíamos; ella llegó a ser más que una buena chica para mí. Y siento con todo que es preciso rescatarme (rescatarnos) de este abandono oscuro. Por todas sus lágrimas, mi condena.

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