martes, 4 de agosto de 2009

11. Y despertaste.

Y dormiste contigo mismo, pero sin mí y en otro lado. Y fuiste todo un fastidio, y al despertar estabas sucio y lleno de toda clase de mugres; y te tuve que asear y darte otra vez mucho, mucho amor, porque te faltaba, y tu cuerpo sólo quería drogas, así que te las administré. Pero la jeringa estaba muy óxida y no había más plata. El cuerpo emplea todo el ATP y lucha y así adelgazas poco a poco. ¿Cuál es tu siguiente movimiento?
.
Estás sentado frente a uno de esos bellos museos de arte del centro, con la mochila de guerra. Tienes la cámara entre las manos y has arrancado una bella flor violeta de los plantares cercanos. Todos te ignoran, pero temes el arresto. Mira la intensidad del violeta a la luz del mediodía. Dispárale más luz aún. Fotones en un haz de luz en el flash de una foto violenta en pleno día. Casi nadie se da cuenta. Todos se distraen con el MALI, y viendo reproducciones vitradas en miniatura de la ciudad, y tu ya te distraes y caminas rápido, rápido, rápido, pensando en nebulosas.

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