TODO fluye como miel y soy un enjambre. Tengo conciencia de la reina frente a mí y conversamos un poco.
-Oye, reina, quiero tu miel.
-Y tú no sabes lo que yo quiero de ti.
(3ª voz, del público)- ¡Quiere tu sangre, imbécil! ¡Hará MIERDA de ti!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario